Qué penica. Qué poca agua lleva. Volveré de nuevo y espero verlo más lleno.
Carlos III fué quién habilitó las Pesquerías Reales. Le gustaba mucho la pesca y por este motivo construyó varios saltos de agua para mejorar la pesca. Qué bien que le gustara por que así nosotros podemos pasear por el río Eresma y ver este camino tan chulo.
En este momento comenzó a llover y qué mejor sitio para resguardarse que un pequeño arco de un puente. Pues eso, a refugiarse toca.
Antes de llegar a Valsaín, el propio río Eresma hace esta especie de embalse, que lo hace más especial.
Ya en Valsaín, se tiene que cruzar la carretera y a la derecha sigue la ruta. Ahora subimos dirección La Granja y nos topamos con este camino. Para mi esta parte fue la más bonita de toda la excursión. Fue un paseo, pero muy gratificante y después de estar en el Palacio y en el pueblo, es lo que necesitaba.
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