Como el día anterior hicimos un paseíto, hoy quería hacer la joya de la corona: La Garganta de los Infiernos. Y no me defraudó en ningún momento, es más, diría que es una de las rutas que más me han gustado en toda mi vida. El coche se tiene que dejar en el centro de interpretación de la Reserva Natural que está entre los pueblos de Cabezuela del Valle y Jerte. Y a continuación subes por un sendero que te lleva a Los Pilones.
La noche anterior nevó por la zona, así que tenía delante de mí un día especial de otoño.¡¡¡Qué chulo!!!
Y ya hemos llegado a las 13 famosas pozas excavadas en la roca llamadas "Los Pilones". Es un espacio acuático natural increíble con agua cristalina. A él se llega en unos 40 minutos desde el centro de interpretación.
Al pasar Los Pilones, ya te sumerges en la entrañas del valle y parece que estás en otro mundo, lleno de color y tranquilidad. La terapia perfecta para los estresados de ciudad como yo.
Queríamos llegar al Puente Nuevo o tambíén conocído como Puente de Carlos V. Para llegar a él teníamos que cruzar este pequeño vado.
No podía pedir más al ver estas increíbles imágenes.
Ya se puede divisar nuestro objetivo para sentarnos a devorar el bocata, pues ya había hambre. Nos habíamos propuesto llegar al Puente y allí parar y devorar nuetras viandas.
Tras comer en el restaurante de 3 tenedores, seguimos el camino que propone el folleto que te dan en el punto de información. Ya toca bajar al valle
¡que pena! La ruta te lleva directamente al pueblo de Jerte.
Mar de otoño en un castañar. Es una chulada andar hundidos en las hojas. Ya estamos descendiendo con gran tristeza. He estado en uno de los parajes que más me han sorprendido en mi vida. Me ha encantado y tengo muchas ganas de volver a él. Han sido unos 15 km. increíbles con unas sensaciones visuales maravillosas. No es muy difícil la ruta, pues solo son alrededor de 400 m. de desnivel, y en otoño ha sido una verdadera pasada.
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