7/30/2013

21-Julio-2013-Pico de Peñalara

Hoy era el gran día: ¡subir al Pico de Peñalara! Después de haber estado varias veces durante mi vida en el Puerto de Cotos, nunca subí al Pico; siempre me quedaba por las lagunas y alrededores. Pero hoy esto cambió; estaba muy ilusionado por subir y adentrarme en la montaña más alta del Parque Nacional de Guadarrama. Ya se puede ver la Cuerda Larga y la Bola del Mundo a la derecha.

Y ahí está presentándose antes nuestros ojos a la derecha la majestuosa Peñalara, con su nieve en pleno Julio.

Subiendo ya se puede ver al fondo el Embalse de Pinilla en Lozoya.

La ilusión que hace ver nieve en Julio y ya tocarla...¡ni digamos! Aquí con la mirada a nuestro objetivo.

Nieve y montaña, la mejor combinación para el fin de semana de verano.

Coronada la cima. Vista desde el vértice geodésico hacia Segovia.

Desde la cima hacia la Cuerda Larga. Ruta inolvidable e imprescindible de este increíble Parque Nacional. Sencilla de realizar con un poco de preparación y muy agradable. Son unos 12 km de ida y vuelta con vistas maravillosas a toda la Sierra.









23-Junio-2013-Piraguas río Duratón

Este día no fue una ruta de senderismo, pero fue tan especial, que tengo que comentarla. Ya montados en las piraguas, comenzamos a alucinar con el paisaje que teníamos ante nosotros. Es una sensación muy distinta a cuando vimos las hoces el día anterior. Eramos un grupo de 10 piraguas con 2 personas en cada una de ellas y una monitora.


La chupipandi que nos tocó este día, frente al Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz.


Al cabo de una hora de nuestra ruta, la monitora nos paró en un sitio donde se podían dejar las piraguas, y hala, al agua patos.


Pues lo dicho, un día especial y muy feliz por haber visto las hoces desde dentro, y con ganas de repetir la experiencia.







22-Junio-2013-Ermita de San Frutos y Senda la Molinilla (Hoces del río Duratón)

Antes de comenzar estas 2 pequeñas rutas de senderismo, pasamos por el bonito pueblo de Sepúlveda. En él se puede pasar el día, se come bastante bien y es muy agradable pasear por sus calles.


Dejamos el coche en el parking, y al poco de andar ya se puede ver las hoces. Una vista impresionante. Esta no es una ruta de senderismo como tal, pues son unos 2 km. ida y vuelta, pero solo por el hecho de contemplar las hoces merece la pena darse un paseo por este lugar.


Y ya estamos llegando a la Ermita. Se puede ver que el paraje donde se encuentra es increíble.


No nos podíamos quedar (por supuesto) solamente en la Ermita, y nuestras botas tiraron para un pequeño sendero que salia de ella y te acercaba más a las hoces.


Y empecé a ver piraguas que recorrían las hoces por dentro. En ese momento quise estar ahí y y estar en una de ellas. Así que al día siguiente, dicho y hecho, estaba abajo y contemplando por dentro las hoces.


Ya por la tarde después de comer tenia ganas de seguir pateando este magnifico Parque Natural, así que nos fuimos a este parking de donde sale la Senda de la Molinilla, que es un pequeño recorrido de unos 4 km ida y vuelta.

Descansando en la Cueva del Cura. Pero hay más cuevas hasta que se llega a la Presa de la Molinilla; en ellas se puede descansar y además había algunos niños jugando.


Y la Presa. Este día nos hicimos unos 6 km en total, pero solamente por ver los paisajes que vimos ya merece a pena darse una vuelta por este Parque Natural. Una experiencia muy gratificante.